En medio de la ceremonia oficial por la promulgación y celebración de la ley de amnistía, llamó la atención la presencia de Juan Rivero Lazo, identificado como uno de los fundadores y dirigentes del Grupo Colina, escuadrón militar acusado y condenado por crímenes de lesa humanidad cometidos durante el gobierno de Alberto Fujimori.
Rivero Lazo, condenado a 25 años de prisión por su participación en ejecuciones extrajudiciales, fue visto saludando efusivamente a la presidenta durante el evento. Este hecho ha generado indignación entre organizaciones de derechos humanos y familiares de las víctimas.
El Grupo Colina fue responsable de secuestros, torturas y asesinatos perpetrados en diversas regiones del país en la década de 1990. Existen al menos diez colaboraciones eficaces aprobadas por fiscales y jueces que detallan la forma en que operaba esta estructura clandestina: desde el uso de armamento militar y protección estatal, hasta su participación como sicarios a sueldo.
La aparición pública de Rivero Lazo en un acto oficial, sumada a la naturaleza de la norma promulgada, ha reavivado el debate sobre la amnistía y sus implicancias en la lucha contra la impunidad.